Hormiga alada
Hormiga alada durante un vuelo nupcial – Reynés

Ha llegado otoño, así que tenemos que decir adiós a los bikinis y a estar horas tomando el Sol. Todos hemos notado ese bajón en las temperaturas, esas lluvias que fastidian a más de uno una barbacoa en el jardín. Pero no podemos empezar el otoño sin los míticos vuelos nupciales de nuestras hormigas.

Como cada año, el inicio de otoño desencadena millones de vuelos masivos de hormigas con alas en nuestro país.

¿Qué clase de hormigas son?

Antes que nada, hay que entender que, en una colonia, las hormigas obreras son estériles (al menos en la gran mayoría de las especies). Pero hay dos castas que no son estériles, los machos y las ginas (hembras reproductoras). Estas hormigas están capacitadas con unas alas que las distinguen del resto.

¿Por qué hay vuelos ahora?

La bajada de las temperaturas y las precipitaciones coinciden con el período de apareamiento de las hormigas, comúnmente llamado ‘vuelo nupcial’. Tras las lluvias, los individuos reproductores salen del hormiguero para reproducirse y crear nuevos hormigueros. Tras la reproducción, el macho alado muere y la hembra fecundada, se arranca las alas para alimentarse de ellas (obtención de proteínas necesaria para la puesta de huevos) y se convertirá en reina de una nueva colonia.

Esto sucede con más frecuencia tras las primeras lluvias, ya que el terreno se vuelve blando y les resulta más fácil construir nuevos hormigueros.

¿Duran mucho tiempo?

Los vuelos otoñales suelen ocurrir durante los dos primeros meses del inicio de la estación, ya que las futuras reinas deben tener tiempo de crear un pequeño hormiguero para protegerse del frío del invierno e hibernar hasta primavera.